Hay amplias evidencias que las briofitas son excelentes indicadores de la contaminación ambiental. Muchos ecólogos en el mundo, han investigado el dramático empobrecimiento de las comunidades briofíticas en y alrededor de las grandes ciudades y áreas industriales. La sensibilidad de las briofitas a la polución crece desde las formas terrícolas a las saxícolas y las epífitas. Esta sensibilidad de las briofitas ha sido especialmente investigada para los gases tóxicos del aire como el dióxido de azufre (SO2), ácido fluorhídrico (HF) y ozono (O3). También son capaces de concentrar metales pesados en grandes cantidades, como Zinc (Zn), Plomo (Pb), Hierro (Fe), Cobre (Cu), Níquel (Ni) y Cadmio (Cd), entre otros. Finalmente se ha demostrado que los céspedes de musgos tienen una alta capacidad para retener agentes radioactivos [Circonio (95Zr), Niobio (95Nb), Cesio (137Cs), Berilio (7Be), etc.] derivados de emisiones accidentales o deliberadas en Rusia y Japón y comparativamente mucho mayor que las plantas vasculares.
martes, 29 de julio de 2008
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1 comentario:
mu bueno lo de las importancias. muy bella tu.
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